Monumentos Historicos de San José de Mayo (Hernán Echamendi y Gonzalo Pérez)

Monumentos históricos de San José de Mayo

Pirámide a la paz de Abril de 1872

DATOS
Se inauguró el 1 de junio de 1873
Fue declarada monumento histórico el 23 de diciembre de 1991
LA HISTORIA
La Pirámide a la Paz de Abril de 1872 recuerda el acuerdo que dio fin a la Revolución de las Lanzas, reconciliando a los dos bandos orientales de entonces: blancos y colorados.
Este acuerdo daba a los blancos cuatro Jefaturas Políticas, una de ellas San José.
La idea de erigir un monumento surgió de un grupo de jóvenes montevideanos y la recogió el Jefe Político del departamento Don Remigio Castellanos.
La población aprobó el proyecto y recolectó fondos para la obra que se concretó en forma inmediata, la cual fue encargada y ejecutada por el artista italiano Juan Ferrari, que estaba radicado en Montevideo.
EL MONUMENTO
Trece bloques de granito rosado – que representan cada uno de ellos a los departamentos que entonces formaban la república – separados entre sí por placas de mármol blanco, forman el obelisco central, el cual es coronado por una pequeña pirámide de mármol que destaca en la cima una especie de piña de hierro fundido cuyas puntas parecen significar la rosa de los vientos.




 Casona del instituto histórico y museo de bellas artes de san josé

El Museo Departamental de San José está ubicado en la zona céntrica de la ciudad San José de Mayo, capital del departamento de San José, en Uruguay.

El museo funciona en una casa construida en 1806, a 23 años de la fundación del poblado, perteneciente a Santiago Ortuño, uno de los primeros hombres de fortuna que se afincaron en San José. Fue el primer edificio de materiales resistentes allí construido y mantiene su representatividad de la época colonial, por lo que fue declarado monumento histórico nacional. Su valor histórico está asociado a la Toma de San José por parte de los revolucionarios en el año 1881: según la creencia popular, la casa, ubicada a 500 km del Cabildo, funcionó como base de operaciones de los españoles. A fines del siglo XIX la casa fue comprada por el agrimensor Manuel Rodríguez quien vivió en ella hasta su fallecimiento. En 1947 comenzó a funcionar como museo privado, concretando la iniciativa de un grupo de docentes, profesionales, comerciantes, gobernantes y periodistas cuya intención era rescatar la historia y el patrimonio cultural del departamento.




Monumento a artigas de plaza independencia


DATOS
Se inauguró el 25 de agosto de 1898
La piedra fundamental fue colocada el 19 de junio de 1894
Fue declarado monumento histórico el 5 de agosto de 2004

LAS DIMENSIONES
Altura del monumento 14m
Altura del pedestal 10,5m
Altura de la estatua 3,5m
LA HISTORIA
Por iniciativa de un grupo de vecinos y con el apoyo del Jefe Político Don José Bove se encomendó al artista uruguayo Juan Luis Blanes realizar el primer monumento a José Artigas en nuestro país y al Agrimensor Prudencio Montagne realizar el pedestal para el mismo.
Montagne, al terminar su trabajo escribió “por Artigas y para él he trabajado siempre sin contar las horas y sin tener en cuenta que mañana, una vez expuesto al público el monumento, podrá caberle la crítica de la obra emprendida con verdadera devoción sujetándose a un estilo arquitectónico modesto, sencillo, pero al fin americano.”
La prematura muerte de Juan Luis Blanes hizo que su padre, Juan Manuel Blanes, finalizara la tarea, aunque el plinto de la estatua lleva la firma del hijo.
Los bocetos de Blanes fueron enviados al escultor italiano Dante Costa, quien en su taller de Florencia modeló en arcilla, formó en yeso y fundió en bronce la estatua.
LA ESTATUA
La figura de bronce presenta a José Artigas de pie, vistiendo uniforme del Cuerpo de Blandengues y llevando un poncho al hombro.
Su mano derecha levemente levantada saluda con su sombrero y la mano izquierda se apoya en la espada.



Teatro Bartolomé Macció 


DATOS
Se inaugura el 5 de junio de 1912
Fue declarado monumento histórico el 27 de diciembre de 1984
Su construcción comenzó en el año 1909
Aquí cantó por última vez en el Uruguay “el Mago” Carlos Gardel
Actualmente tiene capacidad para 800 personas


LA HISTORIA
En la primera década del Siglo XX la muerte de Don Bartolomé Macció no sólo conmocionó a su familia, sino que la llevó a dirimir de qué forma honrar al hacendado italiano que un día arribó a San José enamorado de nuestra tierra.
La tradición oral cuenta que Rafael Sienra, yerno de Doña Filomena Servetto de Macció, la disuadió de levantar un monumento funerario en homenaje de su extinto esposo, convenciéndola de “perpetuar su memoria entre los vivos y no entre los muertos”.
El propio Sienra escribió y firmó, en la prensa de la época, un documento dirigido al ministro de Hacienda, doctor Blas Vidal, fechado el 23 de julio de 1909 y que años después transcribiera la revista local “Mundo Maragato”. En él se informaba que Doña Filomena y sus hijos “en el deseo de llevar a cabo e inmediata realización una loable iniciativa que en momentos en que la muerte vino a sorprenderlo acariciaba aquel vecino, generoso y progresista, han resuelto, más que como un fin especulativo, como un homenaje a su memoria, construir en esta ciudad un teatro…”
En 1909 la propuesta del constructor Leopoldo Tossi dio comienzo a cargo de José Brusechi y desde el 5 de junio de 1912 cuando ante la presencia de las máximas autoridades políticas, culturales y sociales la orquesta del maestro Luis Sambucetti y las palabras del poeta Juan Zorrilla de San Martín dieran por inaugurado el teatro, la sala ha sido escenario de diversas manifestaciones culturales culturales: teatro, cine e incluso bailes.
Los herederos de la familia Macció vendieron al entonces Banco de San José el edificio en 1959. La concreción de este negocio se debe a que los accionistas, directores y empleados del banco, realizaron aportes desde 1947 a un fondo para la concreción de una importante obra en beneficio de la comunidad. Así fue que en el año de su cincuentenario el Teatro Macción pasó a manos del Gobierno Departamental.
Debido al serio deterioro que presentaba el edificio y por razones de seguridad, el teatro debió cerrar sus puertas en 1965, debiendo esperar 9 años para reabrir sus puertas el 24 de agosto de 1973.
El 13 de febrero de 2010 se realiza una nueva reforma del edificio realizándose una restauración total del teatro adaptándose tanto la funcionalidad como la equipación de la sala a los nuevos tiempos para recibir espectáculos de primer nivel y para cumplir de manera adecuada con una intensa labor cultural no solamente en la sala mayor si no en todas las dependencias del edificio.
EL EDIFICIO
Posee una espectacular acústica una magnífica visión del escenario desde todos los puntos y una encantadora belleza en sus instalaciones, destacándose el telón de felpa italiana y la araña de cristal de Murano.

Capilla de nuestra señora del huerto
DATOS
Se inauguró en el año 1895.
Fue declarada monumento histórico el 27 de diciembre de 1996.
Comenzó a construirse en el año 1892.
LA HISTORIA
En el año 1876, durante el gobierno del Coronel Latorre, el Jefe Político de San José, Héctor Soto, mandó construir un templo en honor a su suegra, Joaquina Fernández de Martínez, una mujer muy religiosa que había muerto de forma inesperada en nuestra ciudad.
Tiempo después, Soto y su esposa, Joaquina Martínez Fernández, se radican en Buenos Aires.
Cuando las obras de la capilla comienzan a realizarse se produce el fallecimiento de Héctor Soto y es si viuda quien hace llegar una serie de donaciones con el fin de culminar el templo.
El constructor suizo Félix Olgiati, quien ya había realizado obras como el hospital viejo y la casa que actualmente oficia como sede del Centro Comercial e Industrial, estuvo a cargo de las obras.
EL EDIFICIO
La capilla es una joya en miniatura del estilo gótico, donde se destacan el púlpito, el altar y los confesionarios del tallador y ebanista Miguel Barredo y los frescos del pintar italiano Lino Dinetto.

Basílica y santuario nacional de San José
DATOS
Bendecida el 24 de marzo de 1875
La obra se inició en el año 1857 y finalizó en 1874
Fue declarada monumento histórico el 24 de octubre de 1990
Longitud desde la escalinata al atrio – 72m
Ancho 26m
Con la creación de la Diócesis de San José de Mayo en el año 1955 el templo pasó a ser sede catedralicia.
Mons. Luis Baccino fue el primer obispo, el 8 de abril de 1956.
Recibió la designación de “Basílica Menor” el 24 de abril de 1957 y la Conferencia Episcopal del Uruguay la delcaró “Santuario Nacional de San José” el 3 de setiembre del mismo año
LA HISTORIA
Al fundarse la Villa de San Josef en el año 1783, una humilde construcción de techo de paja sirvió como lugar de culto de la naciente comunidad.
Comenzando el SIXI se bendijo el segundo templo, ubicado contiguo al actual, el cual fue prontamente elevado a la categoría de parroquia, dependiente del obispado de Bueno Aires.
La proyección y dirección del actual templo es obra del maestro constructor catalán Antonio Fongivell, un hombre con una importante trayectoria en nuestro país, quien también realizó la planta baja de la sede central del Gobierno Departamental.
EL EDIFICIO
De estructura basilical, la nave central descansa sobre 8 columnas de mármol macizo de Carrara.
La ornamentación del templo fue realizada por artistas de primer nivel. El altar mayor y los altorrelieves pertenecen al escultor catalán Domingo Mora. El altar de la Capilla del Santísimo Sacramento es obra del los Hnos. Repetto (Lavagno – Italia). El tallado de las puertas de entrada fueron realizados por José Villar. Los frescos de las paredes y la “Gloria de San José” de la cúpula son del pintor italiano Lino Dinetto.
EL RELOJ
El esfuerzo del pueblo maragato y del párroco Pbro. Norberto Bentancur, hicieron posible que el templo contara con un reloj de procedencia suiza que desde el 25 de agosto de 1900 marca el ritmo de vida de la ciudad, indicando la hora con el sonido de una campana de más de tres toneladas que emite un sonido que puede escucharse a 15 kilómetros de distancia.

Quinta del Horno
DATOS
Construida en las primeras décadas del SXIX
Fue declarada monumento histórico el 20 de marzo de 1990
LA HISTORIA
La casona fue propiedad de Don Francisco Larriera, uno de los descendientes de las familias fundadoras de la Villa de San Josef, quien tuviera una destacada actuación pública en el ámbito local, habiendo sido de los prisioneros patriotas en el combate de San José, donante de las colectas realizadas para solventar los gastos de la guerra contra Brasil y posteriormente ya en el año 1857 Jefe Político y de Policía.
Si bien vivía frente a la plaza principal, Francisco Larriera pasaba temporadas en la Quinta, donde se hacían bailes, fiestas y recepciones importantes que tuvieron una afamada reputación y a la que acudían en diversas ocasiones personalidades de la época vinculadas a su persona como el General Manuel Oribe, Don Luis de Herrera, el General Eugenio Garzón, y Don Cándido Joanicó entre otros.
El nombre “Quinta del Horno” surge debido a la existencia de un horno de ladrillos instalado cerca del arroyo Mallada, que no solamente sirvió para la fabricación de mampostería para las diferencias casas de la familia Larriera, sino que desde allí salieron la mayoría de los ladrillo utilizados en la construcción de la Basílica Catedral.
EL EDIFICIO
Si bien ya no existen ni la escalera de piedra que conducía a la azotea, ni los pisos de baldosa roja con figuras geométricas, ni las construcciones para los esclavos, la sobriedad de su estilo nos acerca a la vida de la una familia maragata en el Siglo XIX.

Edificio del club San José

25 DE MAYO 550 - San José De Mayo - San José

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En 1955, el Club San José –institución creada en 1894- organiza un concurso para el edificio de su sede. En la instancia final, cuyas actas se han conservado en poder del Club, participan tres firmas de arquitectos, José Mauvezin Lanza y Santiago Oliver, Luis García Pardo y Adolfo Sommer Smith e Ildefonso Aroztegui, que se presenta con Daniel Bonti como colaborador.

El club se ubica sobre la plaza principal de San José, lugar histórico que concentra el poder político y religioso e importantes edificios culturales como el Teatro Macció. También el Club San José, por su escala, sus características espaciales y su calidad material, forma parte de un ambicioso proyecto social y cultural. Cabe observar el contenido y el tono de la nota publicada en el diario El Día unas semanas antes de su inauguración: Muchos podrán preguntarse el por qué de esta obra, la cual, como veremos, ha costado tanto. La explicación la encontramos en la inquietud de esas personan directivas del San José, que compenetradas de la necesidad de brindarle a su ciudad un club social de acuerdo a los progresos edilicios que se vienen anotando, se abocaron de lleno a la tarea, sin reparar en lo enorme del trabajo, pensando que con eso estaban aportando en forma importantísima al vivir social maragato y a la intensificación cultural que se está esbozando en el ambiente local en los últimos tiempos.
Por eso también la obra es grande: por su contenido más espiritual que materialista ya que la imponencia del edificio no alcanza a ocultar la terminante importancia que tiene el mismo para el desarrollo de la cultura […]1 El Club San José es, junto a la sucursal 19 de Junio del Banco República, la máxima expresión de la concepción espacial de Aroztegui con un partido arquitectónico fundamentado en la sección del edificio y las conexiones entre los distintos niveles. La estructura, asimismo, consta básicamente de una retícula de pilares que funciona independientemente de las separaciones y articulaciones, puntuando y regulando el espacio. Retoma en este sentido la propuesta hecha para el edificio Sede del Club Nacional de Football, haciendo suyos algunos presupuestos del International Style.
Sobre la calle 25 de Mayo, el volumen se retira de la línea de edificación y da lugar a amplias terrazas que en planta baja enmarcan el acceso principal y funcionan como extensión del bar, animando así la vida de la plaza. Además del bar, la planta baja cuenta con una sala de billares y juegos situada medio nivel por debajo y volcada hacia la calle Batlle y Ordóñez. La escalera ubicada contra la medianera Sur está rodeada de paredes de mármol y una franja de vidrio que continúa en el cielorraso, todo ello con un despiezo que recuerda obras de Le Corbusier y Giuseppe Terragni.
Por la escalera se accede a un entrepiso que funciona para grandes eventos (bailes, etcétera) y en este mismo entrepiso, pero en el lado opuesto, otra escalera da acceso a un nivel superior. De esta manera, Aroztegui plantea aquí su propia versión de la promenade architecturale (paseo arquitectónico) corbusieriana.













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